Hoy es el natalicio de Pieter Cornelius Mondriaan, un artista neerlandés de vanguardia del siglo XX. Conocido por todos como Piet Mondrian formó parte del movimiento artístico De Stijl y en colaboración con Theo von Doesburg fundaron el Neoplasticismo. La pintura de Mondrian al igual que la de von Doesburg, evolucionaron del naturalismo al simbolismo y finalizaron en la abstracción.
El Neoplasticismo inició en Holanda en 1917 y también es conocido como el Constructivismo Holandés, esto debido a las similitudes y paralelos con el Constructivismo Soviético. El Neoplasticismo pretendió deshojar el arte y desprenderlo de todos los elementos cosméticos e irrelevantes, intentando así llegar a la esencia del arte por medio del lenguaje plástico. Un movimiento claramente minimalista. En ese contexto de depuración se llegó a la teoría de los elementos fundamentales de la obra: líneas, cubos y planos. A la teoría le acompañan colores puros (primarios) negro y blanco. Cabe recordar que tampoco son líneas y planos al azar, se sigue un orden, en la mayoría de los casos líneas horizontales o verticales y figuras geométricas que crean armonía en la obra.
Broadway Boogie-Woogie es una obra muy particular e interesante dentro del Neoplasticismo. Aunque sigue los patrones y características de la corriente artística, en esta pintura se agregan elementos que entrelazan y cruzan los sentidos. El espectador va más allá de la visión, una técnica de Sinestesia, sin duda, y que para los sinestéticos como yo nos resulta alucinante.
Según Mondrian la pintura es una representación de una calle de Broadway, NuevaYork. El título de la obra es el de un famoso baile y alusivo a la canción Boogie Woogie Stomp de Albert Ammons, la cual en lo personal les recomiendo escuchar mientras aprecian la obra.